exFAT – o cómo intenté solucionar mi desmadre de canciones/librerías.
Lo reconozco.
Tengo un desmadre en mi información, cuando menos en la que tiene que ver con la música. Y desde ayer estoy decidido a solucionar de una vez por todas esto, y optimizar el uso de información en mi computadora. He aquí la historia… (actualizando en tiempo real!)
En los últimos días he comprado varios discos (2 de David Sylvian, 2 de Ryuichi Sakamoto) y, como ha sucedido ya por años, me veo obligado a duplicar la información en dos lados: el disco duro de Mac y el disco duro de Windows. Tengo, en mi Mac Pro, 5 discos duros: 2 formateados con HFS+, que son los que uso en Mac. 2 en NTFS, y otro más en NTFS pero que terminó siendo un disco dinámico, cuando eliminé las particiones que tenía anteriormente ahí, una vez que pasé el sistema operativo y todo lo de desarrollo al SSD que compré hace unos meses.
Así que, regresando a donde estábamos, tengo cuando menos 2 copias de cada canción. Ya que Windows no lee nativamente HFS+ y aún si le instalo los drivers de Apple sólo podría leer y no escribir, no podría realmente usar la misma librería para Windows y Mac…
Peor aún, ayer que importaba las canciones en iTunes para tenerlas en el iPhone, me di cuenta que muchos discos los tenía en una calidad menor a la que debo/quiero/puedo: varias de las canciones estaban a AAC a 192kbps, cuando tengo los FLACs o ALACs disponibles en Windows. Como usualmente escucho más música en Windows (con Winamp) que en Mac, en algún momento no muy brillante decidí que en Mac no necesitaba las canciones en su mejor calidad.
En fin. Después de pensarlo por un rato, decidí que convertiría el disco de 2TB que es dinámico/NTFS a un volumen simple/exFAT. Me decidí pro exFAT básicamente porque necesito usarlo en ambos ambientes, y aunque podría comprar un driver para Mac y usar NTFS también para escribir, me parece que los “riesgos” que hay con exFAT (principalmente el que sólo tiene una tabla de locación y si el disco no es expulsado correctamente se puede corromper – cosa que no me preocupa, pues estos son discos internos y no hay un riesgo real de que el disco sea “expulsado” de manera incorrecta) son menores en mi caso, y ahorrarme esos 35 USD no están mal.
Así que por la tarde/noche de ayer me puse a copiar los 1.3TB de información que tenía en ese disco duro a un disco externo de 3TB (uno de los dos que tengo para respaldo de fotografías) y ese proceso acaba de terminar, después de unas 15 horas de estar copiando información…
Ahora falta lo interesante: formatearlo (ya!) en exFAT, mover mi librería de iTunes ahí y esperar que pueda compartir la librería sin problemas entre Windows y Mac. Y luego ponerme a revisar la librería para ver qué canciones necesito sustituir por las versiones lossless que tengo en Winamp…
Aquí empezamos, a las 13:13, a copiar la librería al disco recién formateado…
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